domingo, 17 de mayo de 2009

Hecha de niebla




Cada vez que él llegaba a esa esquina donde la había visto doblar la perdía.

Buscaba entonces, miraba hacia todos lados para hallar esa figura vestida de blanco.

La calle vacía, los árboles de las aceras testigos susurrantes de su búsqueda siseaban "acá no está" "por aquí no pasó" " busca en otro lado".

Sin resignación y con cansancio se sentaba en el cordón de la vereda sosteniendo la cabeza con ambas manos, en ese gesto angustioso que trata de encerrar las imágenes de la mente para que no se disipen.

De pronto, como hecha de brisa y tenue luz del sol, otra vez aparecía ella y él la seguía hasta la próxima esquina y nuevamente la ausencia, la búsqueda, la desazón y el desconsuelo.

Un día con aroma de primavera, una tarde exactamente, la alcanzó, ella le habló y él pudo oírla:


"Quisiera ser tuya pero, estoy hecha de niebla, de brisa, de luz del sol entre las hojas, de suspiros y de ideas que acunó tu mente "


El se quedó un momento mirándola y después bajó los ojos, se sentó en el cordón de la vereda y esa vez, murió.

5 comentarios:

María dijo...

Niebla que nos impide ver más allá, que nos tapa la mirada...

Precioso post, Nora.

Un besazo.

Miguel Ángel Cañada dijo...

!Cómo duelen los amores imposibles! Duelen hasta la muerte.
Es precioso Nora.
Un beso.

nora dijo...

Duelen los amores imposibles, duelen los amores imaginados, duelen los amores no correspondidos pero el amor que más duele es el que no sentimos.
Ser amado es grandioso pero nada hay como amar

Natacha dijo...

Qué bonito texto. Me ha encantado, cielo.
Un beso,
Natacha.

A.G. dijo...

Es verdad Nora,yo sé que tanto los que visitamos tu blog como otros alguba vez amamos y aveces,hasta casi volvernos locos, por eso aunque algún amor nos haya hecho daño, no me puedo imaginar alguien que no haya amado, de no haber sentido esa ansiedad, esa locura,esas emociones, esa entrega, dichosos los que aunque hayan terminado con el corazón roto, lo han sentido

Related Posts with Thumbnails