Persistente como el hielo de la cumbres
es la pena y el dolor que lo acompaña.
Es el hombre de silencios y de nada
pura esencia su dolor y su quimera.
Soledad la del silencio y las nostalgias
pobre el alma de llorar se ha contenido
y a la sombra de la angustia ha musitado
la palabra lastimera de la herida
Sangra el ojo que avizora las congojas
sangra el blando corazón en las tinieblas
Sangra el oído que apagó el susurro
y sangra más aún la mano yerma
que perdió la caricia entre las sombras
y se durmió rendida de añoranzas
sobre una piel desnuda de ilusiones.
es la pena y el dolor que lo acompaña.
Es el hombre de silencios y de nada
pura esencia su dolor y su quimera.
Soledad la del silencio y las nostalgias
pobre el alma de llorar se ha contenido
y a la sombra de la angustia ha musitado
la palabra lastimera de la herida
Sangra el ojo que avizora las congojas
sangra el blando corazón en las tinieblas
Sangra el oído que apagó el susurro
y sangra más aún la mano yerma
que perdió la caricia entre las sombras
y se durmió rendida de añoranzas
sobre una piel desnuda de ilusiones.
2 comentarios:
Solo sangran las heridas que el calor de la sangre no selló.
Mucho tiempo sin leer, sin escribir, sin recordar ni rememorar, Un abrazo Nora.
Espero que soledad y sangre sean un momento de herida viva, pero que ya sean memoria baldía, lejana de tu realidad.
Un saludo.
Lei en el blog de lola, que te retiraras por un tiempo, es asi??? espero sea con regreso.
Un saludo fraterno de los bloggeros del mundo.
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