De prohibido hoy me han hablado
y me he quemado la lengua
en las llamas del silencio
por no gritar y callarlo
a este amor mío que guardo
para que nadie lo mire
para que nadie lo sepa
para que a mi sola alcance
Los brazos me he desgarrado
por arrancarle a los vientos
los suspiros y los ayes
que por estar distraída
uno a uno me ha robado
No digo al viento su nombre
para que el viento no lo halle
no le digo al mar su nombre
ni se lo digo al silencio,
no lo grito, no lo pienso, no lo sueño
sólo lo muero por dentro
4 comentarios:
Tal vez debes gritarlo, pensarlo y entregarte, aun cuando esto te cueste la vida, a veces es mejor arriesgar todo.
Me gusto porque me he callado muchas veces tratando de ignorar lo que siento, para que no me hieran, pero termino hiriéndome yo.
Un beso.
La vida de uno no importa Paula pero, ¿ la de los otros?
Hay que ser uno mismo, expresar lo que se siente, hablando o escribiendo... En casos del amor, antes del comienzo, de cualquier movimiento, que uno vierta sus sentimientos sobre una hoja de papel y los petrifique no es de gran ayuda, pero depende de cada uno, todas las decisiones son válidas. En mi caso, prefiero no pensar mucho en las consecuencias, buenas o malas, me gusta la pasión. Bueno, me metí en su diálogo, saludos
Así son las cosas del amor... a veces.
Besos.
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